En Colombia sigue creciendo el mercado de las divisas digitales y cada día el uso de este tipo de activos aumenta. De hecho, pese a que la industria presentó una tendencia a la baja el año anterior, que se conoció como el ‘criptoinvierno’, el 2023 se proyecta con mejores indicadores, especialmente en el incremento de nuevos usuarios y el mayor número de operaciones. Este panorama también ha sido positivo en el resto de Latinoamérica, donde estas transacciones aumentaron un 63% en 2022 frente a 2021.
Estas cifras se revelan en el New Payments Index 2022 de Mastercard, el cual señala que el 15% de los colombianos durante el 2022 hizo alguna compra utilizando criptos: 82% con fines de inversión y 18% con el propósito de protegerse ante la inflación y la devaluación del peso. Según el reporte, el 61% adquirió estos activos digitales a través de casas de intercambio y el 39% por medio de otras personas y sin intermediarios.
Si bien aún este es un mercado joven y tiene buenas posibilidades de crecimiento, aún existen dudas que impactan directamente a la industria, no sólo por el desconocimiento que persiste entre la gente, sino por la desconfianza que se genera a raíz de los hechos recientes relacionados con estafas o malos manejos. De hecho, en el país, por desgracia, es común la llegada de supuestas firmas y brokers de criptomonedas que llegan al mercado con promesas de dinero fácil y rápido a través de unas supuestas inversiones con criptomonedas.
Es así, como Omega Pro, Goarbit, y otros supuestos brokers, a los que muchos acusan de ser un esquema piramidal, han encontrado cabida en el mercado nacional. No obstante, es importante señalar, que el modelo de negocio de estas compañías, con altas rentabilidades fijas y en cortos periodos de tiempo, distan mucho de la realidad de las criptomonedas, que son activos de renta variable, con un mercado regulado en algunos países y actores confiables que brindad seguridad y garantías a sus clientes.
Estas promesas que se aprovechan del desconocimiento de las personas, han llevado que actualmente miles de inversores aseguren y denuncien no poder acceder a su capital, ante los supuestas versiones de estas compañías que aseguran ser victimas de hackeos, hecho que según ellos imposibilita el normal funcionamiento de sus plataformas.
Nota relacionada: “Debe haber una política integral del gobierno contra las estafas digitales”