El nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, inició a una nueva lucha entre dos gigantes.
Apple, Musk y sus compañías ahora se encuentran dentro de una batalla mediática.
La marca de la manzana mordida ha seguido los pasos de otras grandes compañías que han tomado la decisión de retirar toda publicidad de la red social.
Este masivo éxodo de compañías ha sido el detonante de la disputa. La mayoría de los grandes anunciantes, en parte han tomado esta decisión por el temor a que el discurso de odio se instale en la red y por otra parte, porque Musk ha despedido al equipo comercial y no hay forma de desarrollar eficazmente una campaña. Pero el magnate muestra que está dispuesto a usar el púlpito que le dan sus casi 120 millones de seguidores para declarar la guerra a quienes le contraríen.
“Apple prácticamente ha suspendido sus anuncios en Twitter”, tuiteó Musk el lunes. “¿Acaso odian la libertad de expresión en Estados Unidos?”, agregó.
En esta salida masiva de las compañías, también se incluye a General Mills Inc. y Pfizer Inc. Musk reconoció que las deserciones llevaron a una “enorme caída” en los ingresos y cabe recordar que desde la adquisición, Musk ha recortado miles de puestos de trabajo en Twitter, lo que genera preocupaciones de que la plataforma no podrá combatir el discurso de odio y la desinformación.
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