Consejos económicos de España y Argentina anunciaron un acuerdo sin precedentes, con una agenda de trabajo enfocada en el uso de Inteligencia Artificial para soluciones a los desafíos económicos y sociales que enfrentan ambos países.
La secretaria de Asuntos Estratégicos y presidenta del Consejo Económico y Social (CES) de Argentina, Mercedes Marcó del Pont, y la secretaria general del CES de España, Maria Soledad Serrano Ponz, suscribieron un acuerdo de colaboración histórico.
Firmado en la Casa Rosada, marca el inicio de una cooperación bilateral destinada a abordar los desafíos planteados por la Inteligencia Artificial (IA). El propósito fundamental de este convenio es la generación de conocimiento en torno a la IA y sus múltiples implicaciones, tanto en el ámbito socioeconómico como cultural.
Desafíos y oportunidades
Durante el evento, que contó con la participación de destacados miembros de los consejos económicos de ambos países, se puso de manifiesto la importancia de abordar el impacto de la IA en el mercado laboral.
Por otro lado, los representantes de los CES de Argentina y España enfatizaron la necesidad de implementar políticas públicas que faciliten la adaptación del mercado laboral a las transformaciones productivas impulsadas por la IA, al mismo tiempo que se garantizan los derechos de los trabajadores y se reducen las brechas digitales.
El acuerdo de colaboración entre el CES de Argentina y el CES de España establece una agenda de trabajo conjunta que incluye la compartición de información, la realización de seminarios y estudios, así como el desarrollo de proyectos colaborativos.
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que está revolucionando el mundo, y los gobiernos no son ajenos a ello. Por ejemplo, la IA puede ayudar a aumentar el bienestar social, al mejorar la eficiencia de los servicios públicos o al generar políticas más igualitarias.
Para abordar sus desafíos y aprovechar sus oportunidades, los gobiernos deberán generar regulaciones adecuadas, las cuales protejan la privacidad de los datos, mitiguen los riesgos y garanticen su desarrollo responsable.
Asimismo, deberán alinear la IA con valores éticos, ya que la legislación actual es insuficiente para abordar sus desafíos. Por esto, es necesario actualizarla para garantizar un desarrollo responsable.