Actualmente Bitcoin experimenta una leve baja en su precio que inquieta a los inversionistas. Sin embargo, esta caída no es un hecho aislado, más bien, ratifica la tendencia que ha marcado el comportamiento del activo a lo largo de este 2022.
Desde finales del año pasado, Bitcoin registra un descenso en su precio de aproximadamente 70%, luego de que en noviembre registrará sus máximos históricos por encima de los 69.000 dólares.
Hoy el presente es otro y el precio de resistencia de la criptomoneda se encuentra en el rango de los 20.000 – 25.000 dólares.
Se trata de uno de los años más volátiles de su historia, como consecuencia del difícil escenario en que ha tenido que desenvolverse.
Múltiples situaciones geopolíticas, otras de los mercados macro y otros hechos propios del mercado cripto han tenido una responsabilidad directa en cuanto al precio del criptactivo respecta. Además, diversos expertos afirman que ya estamos viviendo el segundo ‘criptoinvierno’ en la historia de las criptomonedas.
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Condiciones geopolíticas complejas
Al empezar el año, el valor de Bitcoin rondaba sobre los 40.000 y 45.000 dólares, más de un 50% de su precio actual. El mercado y la criptomoneda vivían tiempos de calma y la industria aún no era consciente de la tormenta que podía avecinarse.
El primer aspecto que llevó a un desplome en el valor de Bitcoin se le puede atribuir a la incertidumbre que generó en todo el mundo el inicio del conflicto ruso – ucraniano, por su importancia estratégica en el escenario geo político.
Al momento en que Rusia inició las hostilidades con su vecino país, se registró una venta masiva de los activos de riesgo, entre ellas las criptomonedas, como una estrategia de los inversionistas de resguardarse en activos más estables y con un mayor respaldo como las monedas Fiat, un ejemplo, el dólar americano.
Datos de CoinMarketCap, registran que, para el 24 de febrero, días después de que el gobierno ruso diera inicio a los ataques en tierras ucranianas, el precio de Bitcoin había caído debajo de la línea de los 35.000 dólares, lo que significaba un descenso del 8% en su valor en un rango de 5 días.
Otros sucesos del panorama geopolítico mundial como la crisis China – Taiwan o la dimisión de Boris Jonhson de su cargo como primer ministro del Reino Unido, también han afectado el comportamiento en el precio de la criptomoneda.
Caída de Terra/LUNA, un golpe a la confianza
En mayo de este año se registraría uno de los sucesos más dramáticos en toda la historia de las criptomonedas. Los diarios de todo el mundo compartían la terrible noticia de que el ecosistema cripto TERRA\luna colapsa, producto de la caída en picada de su stablecoin algorítmica Terra, que en un período aproximado de 2 o 3 días perdía el 99% de su valor y su paridad 1:1 con el dólar americano.
La criptomoneda que respaldaba el protocolo de Terra, llamada Luna también se vio afectada al perder prácticamente todo su valor. Pasó de cotizarse en unos 120 dólares a menos de 1 dólar.
Sin duda, este acontecimiento fue otro suceso vital que afectó al mercado y Bitcoin, y que dio pie a la confirmación de una tendencia bajista sostenida para Bitcoin a lo largo del año.
Como lo registra el historial del precio de Bitcoin de Investing.com, luego de la caída de Terra, desde el 8 de mayo, la criptomoneda presentó un importante desplome en su valor. Al empezar el mes el activo poseía valor por encima de los 38.000 dólares, no obstante, con la primera mitad del mes de mayo concluida su valor ya estaba en los 30.000 dólares. Además, más allá de su precio, este suceso golpeó directamente a la percepción de los inversores frente al mercado, que sufrió un duro golpe en la confianza que transmitía a las masas.
Un desplome de la industria
Siguiendo esta línea de sucesos desafortunado, Bitcoin también ha tenido que aguantar el caos que abunda en la industria de las criptomonedas. Luego de que se diera la caída de Terra, como si de un efecto dominó se tratase, de forma consecutiva empezaron a caer importantes fondos cripto de todo el mundo.
Casos como el de Celsius Network, Voyager Digital y Three Arrows Capital fueron la muestra de lo interrelacionado que se encuentra el mercado, que con la caída de una pieza se van a ir desplomando las demás.
Además, gigantes de la industria como Coinbase, el pasado mes de junio se vieron obligados a despedir el 18% de su personal para poder hacer frente a este ‘criptoinverno’. Así lo aseguró el CEO de la compañía, Briam Armstrong.
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“Hoy estoy tomando la difícil decisión de reducir el tamaño de nuestro equipo en aproximadamente un 18 %, para asegurarnos de que nos mantenemos sanos durante esta recesión económica», dijo el director ejecutivo de la compañía, Brian Armstrong, en un comunicado.
“Parece que estamos entrando en una recesión después de un auge económico de más de 10 años que podría conducir a otro criptoinvierno y podría durar un período prolongado”, Briam Armstrong.
Toda esta serie de caídas y bancarrotas impactaron directamente en el precio de Bitcoin, que rompía soporte tras soporte para registrar números que no se veían desde finales de 2020 y principios de 2021 en la cripto. Muestra de esto, durante el mes de junio, que fue el periodo de tiempo en el que acontecieron la mayoría de estos eventos. el precio de Bitcoin registró sus números más críticos.
Entre el 18 y 19 de junio, Bitcoin registró sus mínimos más bajos de todo el año hasta ahora, al rozar precios por debajo de los 18.000 dólares.
Inflación en los Estados Unidos y anuncios de la FED
En medio de todos estos sucesos hay un catalizador que ha impuesto los ritmos del mercado cripto y Bitcoin: Los índices de inflación en Estados Unidos.
Estos registros han determinado en gran medida el comportamiento de los inversores en torno a los activos de riesgo como las criptomonedas. En el mes de junio, se presentó la subida más aguda de estos índices de inflación, cuando se registró que los IPC tendrían un incremento del 9.1%, números históricos que no se presentaban desde 1981.
A raíz de esto, la Reserva Federal de los Estados Unidos se ha visto obligada tomar drásticas medidas para hacer frente a la inflación, medidas que dan un duro golpe a los mercados especulativos.
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