La acumulación de poder por parte de los Pools de Staking de Ethereum preocupa a los desarrolladores del ecosistema, dado que puede llevar a ETH a la centralización.Una contrariedad a lo que se busca constantemente a través de estas tecnologías.
Así lo expresaron Edu Antuña y Pol Lanski, desarrolladores de la Startup Dappnote, durante su ponencia en Devcon VI, sobre los planes de Ethereum en los próximos meses.
Uno de los pasos hacia Ethereum 2.0 es desbloquear los fondos que se encuentran depositados en Staking. Actualmente el 25% de estos fondos pertenecen a Solo Stakers, esto quiere decir que son validadores que trabajan en solitario, sin la colaboración o apoyo de un pool de Staking, que comúnmente se encuentran administrados por grandes compañías.
Un Pool de Staking es un espacio colaborativo, en donde las personas unen sus tokens de una red especifica y los bloquean en una dirección concreta de la cadena de bloques o en una cartera, para aumentar las probabilidades de recibir una recompensa de bloque. A cambio, todos ellos reciben un porcentaje de rendimiento anual. (APY)
Una red más centralizada
El problema de todo esto es que los desarrolladores temen que cuando se liberen estos fondos bloqueados en 2023, los validadores solos decidan trasladar sus operaciones a un pool, dadas las facilidades de acceso que ofrece un pool, en términos de precio y posibilidades de recibir recompensa.
Para ser un validador se requiere depositar y bloquear 32 ETH (más de USD 30 mil). Es un requisito que no todas las personas pueden cumplir Además, un validador debe tener conocimientos técnicos y el hardware necesario para llevar a cabo la operación.
El escenario ya es preocupante, de los 444.000 validadores que existen en la red 263.890 se encuentran en los pools de 4 compañías, es decir, casi el 60% de la validación de la red se encuentra en poder de bolsas de intercambio centralizadas, que acaparan el mercado.
