En un contundente golpe a las operaciones de Worldcoin, ahora conocida como World, las autoridades de Ecuador clausuraron dos centros de recolección de datos biométricos en Quito. La Agencia Metropolitana de Control (AMC), en conjunto con agentes policiales, cerró los locales ubicados en las zonas de La Mariscal y San Bartolo, argumentando que operaban sin los permisos necesarios y presentaban serias deficiencias de seguridad.
Según un comunicado de la AMC, los centros ofrecían entre 50 y 60 tokens a cambio de escanear iris y rostros, violando las leyes locales de protección de la privacidad. Además, se identificaron fallas críticas, como rutas de evacuación insuficientes y ventilación inadecuada, que ponían en riesgo a los asistentes.
Crecimiento bajo escrutinio
A pesar de registrar más de 55,000 usuarios en Ecuador, Worldcoin enfrenta crecientes cuestionamientos regulatorios a nivel global. La firma ha declarado su disposición al diálogo y su compromiso con el cumplimiento de las normativas locales, pero en Ecuador no se ha evidenciado un contacto directo significativo con las autoridades.
Riesgos para la privacidad
La AMC advirtió sobre los peligros asociados con estas actividades y exhortó a la ciudadanía a proteger su información personal. Este caso se suma a un panorama de creciente escepticismo hacia Worldcoin, que enfrenta desafíos regulatorios similares en otros países.
La clausura de los centros en Quito marca un precedente en el manejo de proyectos disruptivos como Worldcoin, subrayando la importancia del cumplimiento normativo en un entorno tecnológico en constante evolución.
