Los fundadores de HashFlare, Ivan Turogin y Sergei Potapenko, enfrentan la extradición a Estados Unidos tras ser acusados de fraude por 575 millones de dólares y lavado de dinero. La aprobación de la extradición por parte del gobierno estonio desencadena una serie de eventos legales que podrían llevar a los empresarios a enfrentar hasta 20 años de prisión.
Según informa Postimees, el Ministerio de Justicia de Estonia ha considerado que se cumplen todas las condiciones para la extradición de los fundadores de la plataforma de minería en la nube. A pesar de ciertos desafíos legales, el tribunal de distrito respaldó la decisión y ordenó al gobierno estonio cubrir los costos legales de Turogin y Potapenko.
La investigación revela que HashFlare operó como un esquema Ponzi entre 2015 y 2019, defraudando a cientos de miles de inversores por un total de 575 millones de dólares. Los acusados, según el Departamento de Justicia de EE.UU., gastaron el dinero robado en lujosos bienes raíces y automóviles.
El caso, con más de 100 personas involucradas, se ha convertido en el mayor escándalo de fraude jamás procesado en Estados Unidos. La BBC reporta que Turogin y Potapenko fueron arrestados en Estonia en noviembre del año pasado, y un jurado estadounidense ya los ha condenado.
El contexto regulatorio de Estonia en el mundo de las criptomonedas también es destacado, ya que cientos de empresas abandonaron el país debido a cambios regulatorios. Las autoridades estonias endurecieron los requisitos de licencia para las plataformas cripto, resultando en una caída del 80% en el número de empresas operando en el país. En 2022, se aumentaron significativamente los requisitos de capital mínimo autorizado, afectando a la industria criptográfica estonia.
Este caso pone de manifiesto los desafíos y riesgos asociados con las plataformas de criptomonedas, así como la importancia de la regulación para prevenir actividades fraudulentas y proteger a los inversores.