Gary Wang, cofundador y ex director técnico de FTX, evitó la prisión tras ser sentenciado este miércoles a tiempo cumplido y tres años de libertad supervisada. El juez de distrito de EE. UU. Lewis Kaplan destacó la cooperación de Wang como un factor determinante para su sentencia.
“No creo que necesite decir mucho sobre la extensión de tu cooperación. Tienes derecho a un gran crédito”, afirmó Kaplan durante la audiencia, según reportó Inner City Press.
Wang fue un testigo clave contra su amigo de la adolescencia y ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried. En su testimonio, Wang reveló cómo miles de millones de dólares en fondos de clientes fueron desviados hacia Alameda Research, la firma comercial hermana del exchange, mediante privilegios especiales en el código de FTX, como la polémica función “permitir_negativo”, que otorgaba a Alameda acceso ilimitado a fondos.
Además, Wang colaboró con los fiscales desarrollando herramientas para rastrear fraudes en la plataforma, una acción elogiada por el Fiscal Adjunto de los EE. UU., Nicolas Roos, quien lo describió como uno de los colaboradores “más fáciles con los que ha trabajado”.
La cooperación de Wang se alinea con otros miembros del círculo íntimo de Bankman-Fried, quienes también optaron por colaborar con la justicia. Caroline Ellison, ex CEO de Alameda Research, recibió dos años de prisión, mientras que Nishad Singh, jefe de ingeniería de FTX, evitó la cárcel. Por otro lado, Ryan Salame, ex co-CEO de FTX Digital Markets, quien no testificó, fue sentenciado a siete años y medio.
Durante la audiencia, Wang expresó remordimiento por su participación en el colapso de FTX, disculpándose con los afectados. “Lamento profundamente a todos los clientes e inversores que confiaron en nosotros. Hay tantas cosas que podría haber hecho”, dijo.
Tras dejar la industria de las criptomonedas, Wang ahora espera el nacimiento de su primer hijo y busca un nuevo comienzo lejos de su turbulento pasado.