Un comité especial del Congreso se encuentra investigando a dos importantes actores financieros, BlackRock y MSCI, por posibles inversiones en empresas chinas incluidas en la lista negra del Gobierno de EE. UU. debido a preocupaciones sobre seguridad y derechos humanos.
El Comité Selecto sobre el Partido Comunista Chino de la Cámara de Representantes de EE. UU. ha enviado cartas a Larry Fink (CEO de BlackRock) y Henry Fernandez (CEO de MSCI). Según los documentos revisados por CNN, el Comité ha expresado su preocupación de que algunas inversiones realizadas por MSCI y BlackRock podrían estar financiando inadvertidamente a empresas chinas vinculadas al Ejército Popular de Liberación (EPL) y respaldando la misión de supremacía tecnológica del Partido Comunista Chino (PCCh).
Se señala que BlackRock ha invertido más de 429 millones de dólares a través de cinco fondos en empresas chinas que actúan en contra de los intereses de los Estados Unidos. Además, se han identificado al menos 40 empresas listadas en los índices de MSCI que figuran en listas gubernamentales de bandera roja.
El Comité ha manifestado que estas inversiones podrían representar una amenaza significativa para la seguridad nacional y socavar los valores estadounidenses, ya que algunas de estas empresas chinas están relacionadas con abusos de derechos humanos.
Tanto BlackRock como MSCI han respondido a las acusaciones asegurando que cumplen con todas las leyes estadounidenses y que están dispuestos a colaborar con el Comité para abordar estas inquietudes.
BlackRock afirmó que la mayoría de las inversiones de sus clientes en China se realizan a través de fondos indexados.
Asimismo, un representante de Blackrock destacó que se podrían implementar filtros personalizados en las carteras de los clientes para eliminar empresas chinas o aquellas vinculadas a cuestiones controvertidas relacionadas con derechos humanos o seguridad.
“Somos uno de los 16 gestores de activos que ofrecen actualmente fondos indexados estadounidenses que invierten en empresas chinas”, añadió Blackrock a CNN,
Este escenario ocurre en medio de crecientes tensiones entre China y Estados Unidos, con disputas comerciales y acciones políticas que han exacerbado las relaciones entre las dos principales economías mundiales. La situación también ha involucrado restricciones a la exportación de materias primas y tecnología, afectando sectores clave como la industria de fabricación de chips.