El juicio contra Sam Bankman-Fried, fundador de la plataforma de criptomonedas FTX, por cargos de fraude y blanqueo de dinero, ha llegado a una etapa crucial con el testimonio del acusado en su defensa personal.
El martes, Bankman-Fried, también conocido como SBF, concluyó su testimonio ante el juez, dejando lugar a los argumentos finales de ambas partes que se presentarán mañana.
SBF pasó su tercer día en el estrado de testigos, respondiendo a las preguntas de la fiscal Danielle Sassoon. Sin embargo, su testimonio estuvo marcado por respuestas vagas y evasivas, con frecuentes “no me acuerdo”, según reportan los medios presentes.
Un punto destacado de la audiencia fue el agujero de 8.000 millones de dólares en las cuentas de la plataforma FTX, que resultó en pérdidas para numerosos clientes. SBF admitió sentirse arrepentido por no investigar este incidente, pero atribuyó la falta de acción a sus subordinados, quienes afirmaban estar ocupados y distraídos. Su abogado defensor, Mark Cohen, retomó el interrogatorio y permitió a SBF aclarar algunas de las acusaciones planteadas por la fiscalía, como sus comentarios despectivos hacia los reguladores, que SBF atribuyó a su frustración.
También se discutió la línea de crédito privilegiada entre FTX y Alameda, otra empresa de SBF. Según él, Alameda nunca utilizó completamente la línea de crédito máxima de 65.000 millones de dólares, sino solo alrededor de 2.000 millones. SBF ha mantenido que no tenía intención de cometer fraude y ha culpado a la falta de un equipo de gestión de riesgos por los problemas en sus empresas, Alameda Research y FTX. En este proceso, algunos de sus antiguos aliados, como el cofundador de FTX, Gary Wang, y la directora ejecutiva de Alameda, Caroline Ellison, quienes también son testigos estrella de la fiscalía, han declarado su culpabilidad y colaborado con la fiscalía al afirmar que SBF utilizó su plataforma para enriquecerse y financiar campañas políticas.
Hoy, la defensa dio por concluida su presentación de pruebas sin llamar a más testigos, después de que testificaran una abogada que representó a SBF en el pasado y un experto en gestión de riesgos financieros. El juez envió a casa al jurado y programó los argumentos finales para mañana. Se espera que, después de estos argumentos finales, el juez instruya al jurado antes de retirarse para deliberar sobre los siete delitos imputados a SBF, quien se ha declarado inocente. La pena máxima en caso de ser hallado culpable de todos los cargos asciende a 115 años de prisión. El juicio se acerca a su veredicto final, y el destino de SBF está en manos del juez.