Hasta hace unos días, FTX era una compañía consolidada, con gran potencial y que llamaba la atención, incluso entre personas y empresas no relacionadas a la industria cripto.
Su propuesta, ganancias y posición, atrajo a miles de personas a sus plataformas. De igual manera, celebridades, compañías, equipos deportivos y deportistas eran atraídos a esta propuesta emergente para el mundo cripto, que había tenido un ascenso meteórico y se posiciona como uno de los candidatos para destronar al gigante de las criptomonedas, Binance
Celebridades como el mítico quaterback Tom Brady o el jugador de baloncesto Stephen Curry, son algunas personalidades que se encontraban relacionadas con el Exchange, y que incluso, tenían inversiones cripto en esta bolsa, lo que quiere decir que parte de su capital se encontraba dentro de las bases de FTX.
En el caso de Brady, el siete veces campeón de la Super Bowl, junto a su entonces esposa y modelo, Gisele Bündchen, cerraron un acuerdo millonario para invertir en la plataforma e incluso el deportista se convirtió en embajador de la firma; mientras que el base americano habría firmado un acuerdo similar cuyo importe fue pagado en la divisa digital. Por meses Brady y su esposa, fueron las caras destacadas del Exchange, junto a Sam Bankman – Fried.
Asimismo, como parte del acuerdo, Brady fue accionista FTX Trading Limited y ambos, tanto él como su ex esposa, recibían un bono en criptomonedas.
“Es un momento increíblemente emocionante en el mundo de las criptomonedas, y Sam y el equipo revolucionario de FTX continúan abriéndome los ojos a las infinitas posibilidades”
dijo Brady en un comunicado de prensa en ese momento.
“Esta oportunidad en particular nos mostró la importancia de educar a las personas sobre el poder de las criptomonedas y, al mismo tiempo, retribuir a nuestras comunidades y al planeta”.