Es ampliamente conocida que la minería de Bitcoin tiene un alto consumo de energía. Hasta marzo de 2023, los mineros de Bitcoin requerían 15,4 gigavatios (GW) de energía para operar. Estos mineros compiten en un complejo rompecabezas computacional para agregar bloques a la cadena de bloques y validar la propiedad de las monedas y transacciones incluidas. Para eso utilizan dispositivos de hardware especializados que consumen una cantidad significativa de electricidad.
A pesar de que tanto académicos como defensores de Bitcoin están de acuerdo en que la minería consume mucha electricidad, las opiniones difieren en cuanto a su impacto climático. Es de grata sorpresa para la comunidad bitcoiner el reciente artículo del MIT que fue difundido en redes por el fundador de @SatoshiActFund, una organización sin fines de lucro que busca incentivar políticas y leyes amigables para el ecosistema de Bitcoin.
Sin embargo, para @level39, investigador y escritor de Bitcoin Magazine, esto parece ser un caballo de Troya ya que algunos de sus autores, Gallersdörfer, Klaaßen y Stoll de CCRI, pertenecen a una empresa de datos ESG con fines de lucro que se beneficia de los informes encargados para altcoins “verdes”, a expensas de POW y se dirigen a los mineros para la divulgación *no voluntaria* de información ESG.
Por otro lado, de acuerdo a lo que menciona este investigador, es importante prestarle atención a las difusas contradicciones que se generan en diferentes fuentes como por ejemplo según el CCAF (Cambridge Centre for Alternative Finance), el 37,6% de la electricidad utilizada por los mineros de Bitcoin proviene de fuentes sostenibles, mientras que el 62,4% proviene de combustibles fósiles.
En relación a esto, Daniel Battern junto a Billy woo comparten un chart con la información de crecimiento de usuarios, precio, hashpower y la relación que esto tiene con el decrecimiento de las emisiones.
Para Battern, esto es una clara muestra de la migración de mineros a redes renovables y más ecológicas.
“los temores sobre las futuras emisiones de #Bitcoin carecen de fundamento”
En este estudio presentado por el MIT, lo que se plantea es que la minería de Bitcoin tiene un impacto negativo en el cambio climático. Según el reporte la intensidad de carbono de la electricidad consumida por la muestra de este estudio (13 empresas mineras que cotizan en la bolsa) reveló que la intensidad de carbono de la electricidad consumida por estas empresas es similar al promedio de EE.UU.
Los críticos ven el consumo de energía de Bitcoin como una calamidad, mientras que los defensores lo ven como una característica más que como un problema. Varios estudios académicos comparan la huella de carbono de Bitcoin con las emisiones de países de tamaño medio. Por otro lado, los defensores de Bitcoin resaltan los posibles beneficios climáticos, como el apoyo a energías renovables, la reducción de emisiones de metano y el uso del calor residual del hardware de minería para actividades auxiliares.
Por otro lado, en niveles comparables a otras industrias, Bitcoin es más eficiente ya que consume menos que el sector bancario y tiene el potencial de entregar mejores y superiores beneficios según estudios de Daniel Roberts.
Sin embargo, gracias a su creciente adopción indican que es importante señalar que existen beneficios climáticos de la minería de Bitcoin tales como pueden ser los incentivos financieros de la red para ayudar a reducir emisiones de metano a través del sellado de pozos huérfanos y sin explotar. Esto podría evitar más de la mitad del objetivo de reducción del 45% de las emisiones de metano del PNUMA, y prevenir más de una vigésima parte de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Dado que el PNUMA ha descubierto que reducir el metano de origen humano en un 45% esta década evitaría casi 0,3 ºC de calentamiento global para la década de 2040, esto significa que la contribución de la minería bitcoin a la reducción del cambio climático puede ser de 0,15 ºC de calentamiento global para la década de 2040.
¿Por qué los activistas medioambientales y los defensores de la política climática están cambiando de opinión sobre #Bitcoin? La respuesta es que Bitcoin es lo que se conoce como una “solución contraintuitiva”.
@Level39 (un investigador centrado en Bitcoin, tecnología, historia, ética y energía)
En general, la transparencia sobre la ubicación y fuentes de energía de los grandes mineros de Bitcoin cotizantes en bolsa es valiosa y puede ayudar a mejorar la comprensión de los impactos ambientales y señalar oportunidades para beneficios colaterales para el clima.