La reciente entrevista entre Sam Altman, CEO de OpenAI, y Lex Fridman ha generado revuelo en el mundo de la tecnología, al revelar insights clave sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA). Altman abordó temas cruciales como el desarrollo de GPT-5 y los desafíos que enfrenta la IA en los próximos años. Sin embargo, su comentario más destacado giró en torno a la importancia del poder de cómputo, al que denominó “la moneda del futuro”.
En un contexto donde se rumorea su involucramiento en una iniciativa para revolucionar la industria de los chips dedicados a la IA, Altman señaló la necesidad imperiosa de aumentar la capacidad de cómputo. Este proyecto, estimado en entre 5 y 7 billones de dólares, se perfila como un paso crucial hacia el futuro de la tecnología. Aunque Altman desestimó algunos informes que lo vinculan directamente con este proyecto, subrayó la urgencia de invertir en desarrollo de hardware especializado, centros de datos y generación de energía.
“Creo que el poder de cómputo será la moneda del futuro. Pienso que podría ser el bien más preciado del mundo. Y creo que deberíamos estar invirtiendo para hacer mucho más poder de cómputo”, declaró Altman. Además, advirtió sobre la necesidad creciente de este recurso, aunque reconoció los desafíos que implica su obtención, especialmente en términos de generación de energía.
Altman también abordó el impacto del costo del poder de cómputo en su utilización, destacando su influencia en los posibles usos y aplicaciones. Afirmó que el precio determinaría la cantidad de poder de cómputo accesible y cómo se emplearía, desde tareas cotidianas hasta proyectos de alta complejidad como la investigación médica.
Al discutir posibles soluciones para el desafío energético, Altman respaldó la fusión nuclear como una opción prometedora. Su inversión en Helion Energy, una startup dedicada a esta tecnología, refleja su confianza en su potencial. Abogó por una mayor aceptación y desarrollo de la energía nuclear como parte de la solución a la demanda creciente de poder de cómputo.
Las declaraciones de Altman coincidieron con el anuncio de NVIDIA sobre su nuevo superchip de IA, el Blackwell GB200. Esta plataforma, que promete mejoras significativas en rendimiento y eficiencia energética, representa un avance crucial en la industria. OpenAI está entre las primeras empresas en adoptar esta tecnología, con Altman destacando sus ventajas para impulsar la innovación en IA.
