Demócratas y Republicanos dejaron atrás sus diferencias en torno a varios temas de la política estadounidense, las senadoras Cynthia Lummis y Kirsten Gillibrand, se unieron para presentar un proyecto de ley bipartidista para la regulación de criptoactivos en Estados Unidos.
La ley de innovación Financiera Responsable, como se le llama al proyecto, propone establecer unas definiciones legales a los activos digitales y criptomonedas para determinar cuáles de estos activos son productos básicos y cuáles productos de valor.
Para ello se evalúan las cualidades del criptoactivo mediante la “prueba de Howey”. Esta propuesta busca categorizar y encomendar las funciones regulatorias entre la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC).
Los activos digitales categorizados como productos básicos serían vigilados por la CFTC, para las actividades comerciales seguras en términos de privacidad, custodia, protección al cliente y manipulación del mercado. El SEC regularía los activos digitales clasificados como títulos de valor.
Un activo básico (BTC y ETH), es el activo fungible que se ofrece, vende o proporciona en función de un valor determinado, todo esto a través de un contrato de que constituye un contrato de inversión. Por otra parte, para que sea visto como un activo de valor debe proporcionar al inversor una deuda y participación en los futuros beneficios e ingresos de una entidad.
El proyecto requiere que el Servicio de Rentas Internas (IRS), la agencia de impuestos de Estados Unidos, reconozca la aceptación comercial de activos digitales y contribuciones caritativas.
Otro de los puntos claves del proyecto, es la liberación de impuestos a las transacciones realizadas con criptomonedas menores a los USD200. El fin de este apartado, es promover el uso de la criptomonedas y Bitcoin como medio de intercambio.
El proyecto de ley también busca construir un plan de trabajo en torno a una minería sostenible, indagando en alternativas renovables, que impulsen el alcance de los objetivos climáticos y que reduzcan los gastos energéticos y el desperdicio.