La caída de FTX y los sucesos que han marcado el 2022 han sido un baldado de agua fría para la industria. Ahora, no solo es una batalla por mantener la estabilidad en una de las mayores crisis de su historia, si no también por no dejar caer los cimientos construidos hasta ahora para el futuro de este mercado, joven e innovador.
Los reparos son varios y las preocupaciones también. Actores claman por un cambio de estructura, teniendo en cuenta este nuevo golpe de la magnitud de Terra.
“No se conocen todas las correlaciones económicas de otras empresas del ecosistema cripto y FTX. El peor escenario sería una caída en cascada de todos aquellos con relaciones comerciales con el Exchange, similar a lo sucedido con Lehman Brothers en la crisis financiera del 2008”
señala David Saavedra, CEO de Hash Trust.
Acompañado del golpe a los inversionistas y su capital, que es catastrófico, este también es un golpe psicológico que atenta contra la confianza que transmite la tecnología a terceros y pone en tela de juicio su real sustento.
Recuperar las raíces
Las reflexiones sobre lo sucedido son varias. Los actores cripto y expertos saben que es hora de un cambio. Las señales de que algo ha ido mal en los últimos tiempos no se pueden ignorar. Partiendo de esta idea, para David Saavedra, CEO y desarrollador de Hash Trust, empresa de desarrollo web3 colombiana, es vital recuperar el enfoque disruptivo de las criptomonedas para dejar de lado los aspectos netamente económicos y de consumo. Es decir, recuperar “el entendimiento de las criptomonedas como un desarrollo tecnológico”.
“Es necesario que recuperemos el entendimiento de las criptomonedas como un desarrollo tecnológico, contrario al casino mundial en que se ha ido convirtiendo el ecosistema. De esa manera, el espíritu crítico frente a las instituciones centralizadas podrá agudizarse generando usuarios más responsables.”
A lo largo del 2021, las criptomonedas vivieron un Boom. Las empresas cripto recaudaron miles de millones de dólares, se fundaron variedad de fondos de inversión y las principales criptomonedas del mercado rompieron récords históricos. Esta unión de factores sobre expusieron al mercado a unas altas expectativas, que en estos momentos están casi extintas. Muchas compañías no estaban preparadas para la crisis.
En compañía de FTX, también se han desplomado fondos de renombre como Celsius Network, Voyager Digital o 3AC, todos con una característica en común: sus fondos eran ilíquidos.
Saavedra expresó que por el momento “la industria se encuentra frente a una encrucijada histórica” y considera que esto es un ciclo de crisis que redefine las prioridades tanto para consumidores como para empresas.
“En el pasado, estos momentos han traído como resultado el fortalecimiento de referentes globales de una tecnología en específico”
enfatizó Saavedra.
Además, agregó que esta puede ser la oportunidad de que otras regiones del mundo se consoliden, con propuestas distintas, direccionadas hacia la transformación de realidades, como el caso de Latinoamérica:
“Considero que esta es una ocasión para regiones como LATAM de construir productos que puedan competir con los principales líderes de la industria a través de la creación de productos y tecnología que no se apalanque en flujos excesivos de capital propios de mercados alcistas y que por el contrario resuelvan problemas reales, agregando valor a la sociedad.”
La tecnología prevalecerá
En medio de este contexto, cada moneda ha vivido su propia crisis. Bitcoin, por ejemplo, ha registrado mínimos históricos que han preocupado a los espectadores. Para principios de noviembre, la reina cripto tocó precios que no alcanzaba desde hacía más de años, por debajo de la línea de los 15.000, hecho que despertó las alarmas de miles de inversionistas.
No obstante, Saavedra expresa que Bitcoin “sigue siendo el mismo”. Su propuesta innovadora no se borra con el precio y “los problemas que resuelve no han cambiado y la estructura tecnológica que lo soporta sigue desarrollándose”.
“El valor intrínseco de Bitcoin sigue siendo el mismo, los problemas que resuelve no han cambiado y la estructura tecnológica que lo soporta sigue desarrollándose, lo que cambia por su puesto, es la valoración que en comparación con el fiat está realizando el mercado.”
David Saavedra.
Saavedra concluye diciendo: “es el momento preciso para reafirmar la convicción de quienes encuentran en Blockchain una tecnología disruptiva y radicalmente transformadora más allá del precio asociado al mismo.”
El papel de la regulación
Entre otros debates que se desarrollan, el de la regulación ha estado en los ejes centrales. Muchos aseguran que la falta de una regulación clara ha expuesto aún más al inversionista.
El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, que actualmente se encuentra inmerso en una batalla sobre valores con la SEC, citó el ejemplo de Singapur. asegurando que las empresas no tienen ninguna orientación sobre cómo cumplir en Estados Unidos, mientras que en Singapur hay un marco claro de licencias y economía fiscal, lo que facilita mucho el cumplimiento normativo.
De igual forma, Briam Amstrong, CEO de Coinbase expresó que la falta de claridad regulatoria por parte de la SEC ha llevado a “que muchos inversores estadounidenses (y el 95% de la actividad comercial) se fueron al extranjero.”
Siguiendo esta línea, Saavedra menciona:
“Las regulaciones tal como han sido abordadas hasta la fecha han buscado únicamente gravar fiscalmente a empresas y usuarios de criptoactivos, facilitar la entrada de bancos al ecosistema o “educar” sobre dónde o cómo adquirir activos digitales. No creo que ese enfoque vaya a cambiar y cómo se puede evidenciar, ninguno realmente ataca las hasta ahora conocidas causales de la bancarrota de FTX que son simplemente malas prácticas de gestión administrativa de una empresa privada.”
“Tan desacertado ha sido el enfoque gubernamental que ha empujado a empresas interesadas en cripto a realizar “alianzas” innecesarias con Exchanges en búsqueda de una protección institucional frente a sus negocios.”
Y finalizó diciendo:
“En ningún punto la gestión del CEO y sus asesores tiene que ver con Blockchain en sí misma, en su lugar responden a una negligente práctica comercial. Por ello creo que las regulaciones resultantes se apalancarán en un hombre de paja, predicando la protección de usuarios, sin enfocarse en los elementos técnicos que puedan eliminar la intermediación corporativa en las transacciones, que personalmente creo es el elemento detonador de la crisis actual.”
