En medio del pacifico sur, rodeado de aguas cristalinas y con playas paradisíacas, se encuentra un pequeño país llamado Tuvalu, una isla con no más de 12.000 habitantes y que para muchos tiene las características perfectas de un paraíso tropical, pero, que podría ser en los próximos años un país inexistente, solo parte del recuerdo y los registros históricos.
Más allá de cuestiones políticas, culturales o producto de la mano humana, Tuvalu esta destinado a ser víctima de una tragedia irreversible. El planeta Tierra se va a encargar de hacerlo desaparecer del mapa. Dentro de poco tiempo, la historia de Tuvalu se sumergirá en las inmensidad del océano.
Así lo ha dado a conocer el ministro de Relaciones Exteriores de Tuvalu, Simon Kofe, desde hace varios años en diferentes comunicados en los que ha hecho un llamado internacional para detener el cambio climático que está amenazando a las 12 mil personas de su nación y la historia que hay detrás.
El calentamiento global, que ha llevado al derretimiento de los polos es una tragedia que afecta al pequeño país, el aumento progresivo del nivel mar ha llevado a una situación preocupante: la isla se está hundiendo. Además, las condiciones geográficas de la zona facilitan este desenlace trágico.
Tuvalu está compuesto por un grupo de nueve pequeños territorios en el Pacífico Sur que se independizó del Reino Unido en 1978. Estas tienen la peculiar característica de que ningún punto se encuentra a más de 4 metros y medio sobre el nivel del mar y con el cambio climático, aquella cualidad que alguna vez fue parte de su atractivo turístico ahora es su debilidad más notoria.
El territorio de Tuvalu es solo una pequeña porción de toda la composición del país, en conjunto, las 9 islas sólo representan 26 kilómetros cuadrados. De esta forma, la nación, es el 3 país más pequeño del mundo, sólo por detrás de la ciudad del Vaticano y Nauru.
Una nación que pide ayuda a gritos, el metaverso ¿su única opción?
Con la desaparición de Tuvalo no sólo desaparece un territorio, también el hogar de muchos. Por tal motivo, y en busca de ayuda, Simon Kofe ha dado en repetidas ocasiones conferencias para hacer reflexionar al mundo sobre su situación y en busca de ayuda.
En su más reciente aparición, Kofe, anunció que como medida de no haber sido escuchados durante tanto tiempo, ahora la isla, deberá transportarse del plano real al virtual.
De esta forma, para preservar todo lo construido, su cultura y su pasado, Tuvalu pasaría a convertirse en el primer país en el metaverso, recreado de forma virtual en gráficos 3D.
“Tuvalu podría ser el primer país del mundo en existir únicamente en el ciberespacio, pero si el calentamiento global continúa sin control, no será el último”
explicó en el video, que no solo se puede considerar como un anuncio, sino también como un último grito de ayuda.
“Es la única forma de preservar pieza por pieza el país para que sus hijos y nietos puedan recordar cuál fue su hogar una vez”
dijo con melancolía el ministro Kofe.