El mercado de criptomonedas se estremece ante el impacto de la ofensiva iraní contra Israel, registrando una pérdida masiva de capitalización ascendente a 430 mil millones de dólares desde el 12 de abril. En medio del caos, los traders enfrentan pérdidas superiores a los 2 mil millones de dólares en liquidaciones, con Bitcoin (BTC) llevando la peor parte con una pérdida de 500 millones de dólares, desencadenando una reacción inmediata de aversión al riesgo.
La caída dramática comenzó un día antes de que el ataque aéreo iraní dominara los titulares mundiales, con una disminución de 150 mil millones de dólares reportada el 13 de abril, acompañada de casi 1 mil millones de dólares en liquidaciones de traders de criptomonedas en un lapso de 24 horas. Sorprendentemente, este evento precedió a cualquier confirmación pública sobre la escalada de guerra en Irán.
El golpe no terminó ahí, ya que las criptomonedas sufrieron otra caída tras las noticias del sábado por la noche, desatando una venta masiva por pánico. El Índice del Total de la Capitalización del Mercado de Criptomonedas de TradingView registró una disminución de 429.110 millones de dólares en las 48 horas previas al ataque, acumulando pérdidas del 17%.
A pesar de la recuperación parcial del mercado, con una capitalización actual de 2,258 billones de dólares frente a los 2,098 billones de dólares durante el colapso, el temor persiste debido a las tensiones geopolíticas. Este tipo de eventos históricamente ha tenido un impacto considerable en activos riesgosos como Bitcoin y las acciones.
El desplome también ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de las posiciones largas en el mercado de criptomonedas, con una liquidación individual de 8,46 millones de dólares en Binance para el par BTC/USDT. Además, las criptomonedas respaldadas por oro, como Pax Gold (PAXG), han experimentado una prima significativa sobre los índices de oro, reflejando la búsqueda de refugio en tiempos de incertidumbre.
Aunque el fundador de BlockTower Capital, Ari Paul, mantiene la esperanza de una posible desescalada del conflicto, el mercado permanece sumido en el miedo, la incertidumbre y la duda. Todos los ojos están ahora puestos en la Guerra de Gaza, ya que los desarrollos futuros determinarán la dirección del mercado en los próximos días.
