Todas las fichas estaban alineadas y bastó con que una cayera para arrastrar a las demás. Fue el caso que vivió el mercado de las criptomonedas luego de que hace unas semanas la fundación Luna, el ente responsable de TerraUSD y Luna, tuviera una fuerte caída que se le atribuye a un ataque interno por parte de las principales ´ballenas’ del mercado, como se les cataloga a los grandes tenedores de estos activos.
Para respaldar a TerraUSD, los desarrolladores habían amasado una cantidad de millones de dólares en Bitcoins y como estrategia ahora buscan deshacerse de una cantidad enorme de la moneda, impactando directamente en su valor.
La caída de esta ficha arrastró a las demás, que se vieron más débiles ante un escenario global incierto por la guerra entre Rusia y Ucrania, por la inflación y por la inestabilidad presentada por la economía estadounidense, que generó en los inversores una actitud mucho más cautelosa y reflexiva, llevando a deshacerse de sus activos más riesgosos, en concreto.
Luna tuvo una caída del 99% en su valor, seguido por DOGE con una caída del 90% de su valor.
Es de destacar que el Bitcoin viene presentando una sólida resistencia a la tendencia bajista, luego de rayar un mínimo de 24.000 dólares, durante la semana pasada y ha alcanzado rebotes hasta casi un valor de 31.000 dólares en el mercado.
Efectos en las empresas
Las principales afectadas por esta situación fueron las empresas tecnológicas. El caso más relevante es el Tesla, empresa propiedad de Elon Musk, quien invirtió en Bitcoin y hoy estos activos tienen un valor de 140 millones menos.
La japonesa Nexon, dedicada a los videojuegos, gastó 100 millones en bitcoins para “mantener el poder adquisitivo de nuestros activos en efectivo”. Hoy valen algo más de 54 millones.
Hoy valen algo más de 54 millones.