Este miércoles 27 de diciembre, el pool de minería de Bitcoin, Ocean, marcó su hito al minar el tercer bloque desde su creación, el bloque 823129 de Bitcoin.
Sin embargo, lo que podría haber sido un logro aún más lucrativo se vio opacado por la decisión de filtrar y excluir las inscripciones del protocolo Ordinals en sus bloques.
A pesar de las ganancias considerables de 7,412 bitcoins (BTC) generadas por el bloque, compuestas por las comisiones de bloque y la recompensa estándar de la red, la cantidad total resultó ser un 11% menor a la que podría haber obtenido Ocean si hubiera incluido las transacciones de Ordinals. Incluso considerando la recompensa de red, la diferencia negativa se mantiene en un 2%.
El desarrollador conocido como Mononaut identificó una inscripción de Ordinals en el bloque minado por Ocean, posiblemente debido a un margen de error en el filtro utilizado. Además, se registraron 56 transacciones op_return, mayoritariamente relacionadas con tokens Runes, un estándar dentro de Ordinals.
Desde su presentación en noviembre, el pool Ocean, liderado por el desarrollador Luke Dashjr, ha estado en el centro de la controversia al oponerse activamente al uso de Ordinals en la red de Bitcoin. La reciente decisión de filtrar estas transacciones, consideradas como “spam” por Dashjr, no sorprendió a quienes siguen de cerca la evolución de este proyecto.
Ocean, con un hashrate de 3,6 EH/s, ha minado tres bloques en poco más de un mes de operaciones, según información de mempool.space. La decisión de filtrar las inscripciones de Ordinals, aunque puede afectar las ganancias a corto plazo, refleja la preocupación de Ocean y sus mineros por la salud a largo plazo de Bitcoin y la integridad de la red.
Esta controversia se intensifica en un contexto donde Ordinals ha demostrado ser un generador significativo de ingresos para los mineros de Bitcoin durante el año. La congestión causada por las transacciones de Ordinals a mediados de diciembre elevó las comisiones por transacción a más de 30 dólares, superando las recompensas de red. Aunque esta situación podría haber representado una oportunidad lucrativa para Ocean, su decisión parece basarse en una visión a largo plazo para salvaguardar el futuro de Bitcoin.
