En la antesala de las elecciones presidenciales en Estados Unidos este año, los candidatos, incluyendo a Donald Trump, intensifican sus campañas, centrándose en un tema emergente: las Central Bank Digital Currencies (CBDC). Trump, durante su campaña, se comprometió a bloquear cualquier intento de crear una CBDC, argumentando que otorgaría al Gobierno federal un control total sobre el dinero de la población.
Con aplausos, Trump recibió el respaldo de sus seguidores, quienes, según él, demostraron su inteligencia al entender las implicaciones de una moneda digital respaldada por el banco central. Sorprendentemente, a pesar de su previa oposición a las criptomonedas, se reveló en agosto pasado que Trump posee 2.5 millones de dolares en Ethereum, ganados en gran parte gracias a su colección de populares NFT.
Las CBDC, criptomonedas emitidas por bancos centrales, están siendo desarrolladas por la mayoría de los bancos centrales del mundo, buscando eficiencia y transparencia. Aunque ya circulan en países como China y Nigeria, hay preocupaciones crecientes sobre su impacto en la privacidad.
La Reserva Federal estadounidense aún no ha anunciado planes concretos para lanzar una CBDC, pero la postura de Trump se alinea con la del gobernador de Florida y también candidato presidencial republicano, Ron DeSantis. Desde 2023, la administración de DeSantis ha expresado inquietudes similares sobre los CBDC, declarando que si representan una amenaza para las libertades civiles, no hay tiempo para esperar y es su deber detener cualquier intento de implementación por parte de la Reserva Federal. La preocupación por la privacidad se posiciona como un tema crucial en la carrera por la presidencia, con Trump y DeSantis liderando la oposición contra las CBDC.
