El informe “Crypto in Conflict”, el cual examina el uso de operaciones criptográficas por parte de diferentes organizaciones involucradas en los conflictos geopolíticos, evidenció el uso de criptomonedas en la adquisición de armas utilizadas en la guerra entre Ucrania y Rusia.
El estudio, elaborado por Elliptic analiza cómo han evolucionado estas operaciones desde la publicación del informe de febrero.
El informe mostró que un año después del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, la campaña de donaciones de criptomonedas logró recaudar al menos 212 millones de dólares. Esto representó un impresionante 20% de todas las principales campañas de recaudación de fondos en Ucrania.
Mientras tanto, los grupos prorrusos dedicados a la desinformación y adquisición militar habían recaudado una cantidad comparativamente menor de 4,2 millones de dólares. Sin embargo, desde entonces, con la identificación y sanción de nuevos financiadores rusos por parte de los aliados de la OTAN, el equipo de investigación de Elliptic estima que las donaciones criptográficas prorrusas se acercan ahora a los 20 millones de dólares.
Aunque esta cifra puede parecer pequeña en comparación con la de Ucrania, casi dos tercios de estos fondos involucran entidades sancionadas por los Estados Unidos, lo que resalta los riesgos continuos para los servicios de activos virtuales.
Entre estas entidades sancionadas se encuentran una variedad de individuos, grupos y redes sueltas que han adoptado las criptomonedas por diversas razones. Para algunos, como aquellos sancionados por Estados Unidos, las criptomonedas representan una fuente de financiamiento adicional además de las donaciones fiduciarias más lucrativas.
Para otros, la criptografía se utiliza como un incentivo. Altos funcionarios de la llamada República Popular de Donetsk, que incluyen a ex promotores de esquemas Ponzi criptográficos y personas sancionadas, afirman recompensar a los desertores y a aquellos que brinden información sobre las posiciones militares ucranianas con Bitcoin. La Fuerza de Tarea Rusich ha insinuado que sus seguidores pueden enterrar a los soldados ucranianos fallecidos y exigir Bitcoin a sus familias a cambio de revelar la ubicación de sus lugares de descanso final.