Después del halving de Bitcoin el 20 de abril, el mercado presenció un acontecimiento extraordinario: ViaBTC, el prominente pool de minería, vendió el primer “Satoshi Épico” por un asombroso valor de 33,3 BTC, equivalente a aproximadamente 2,13 millones de dólares. La subasta, concluida en el intercambio de Cripto CoinEx a las 16:00 UTC, fue testigo de una competencia millonaria entre los participantes.
El interés en este evento se disparó debido al protocolo Ordinals, que permite la identificación y comercialización de sats individualmente. Esta innovación técnica categoriza la rareza de los sats en tres niveles: “poco comunes”, “RARE” y “épicos”, siendo estos últimos los generados tras una reducción a la mitad de Bitcoin cada cuatro años. El creador de Ordinals, Casey Rodarmor, diseñó un sistema que asigna a cada satoshi un número secuencial único basado en su momento de extracción, facilitando así su seguimiento y transferencia.
La subasta del “Satoshi Épico” marcó un hito no solo en la historia de Bitcoin, sino también en el mercado de criptomonedas en general. Este acontecimiento no solo simboliza la rareza intrínseca de ciertos sats, sino que también abre las puertas a un nuevo paradigma de coleccionismo digital.
Los “Satoshis raros” adquiridos pueden ser objeto de colección, transferencia o venta, lo que refleja el creciente interés en los activos digitales únicos dentro del ecosistema de Bitcoin.