Las monedas centrales digitales son una tendencia que sigue en crecimiento. Varios países del mundo, gobiernos y regiones ya avanzan en el desarrollo de sus propias CBDC (Digital Currency Central Bank). Desde Nigeria, hasta Asía y Suramérica, gobiernos ya han anunciado la intención de hacer uso o ya hacen uso de este tipo de activo digital.
Este tipo de dinero digital, que en ocasiones se puede comparar con el mercado de las criptomonedas, es una respuesta de parte de los bancos centrales al creciente uso de las mismas cripto. No obstante, a diferencia de las criptos, estos activos poseen dos características claves, la primera, es que este dinero no es descentralizado, empezando por el hecho de que las unidades de esta representación de capital son emitidas por el banco central de un país u organización; además, las CBDC, en algunas ocasiones, no hacen uso o no aprovechan el valor de la Blockchain para sus desarrollos.
Las CBDC, realizan funcionalidades similares a las criptomonedas, adaptándose a las necesidades del mundo actual, pero todo ello sin dejar de ser un mecanismo de control, uno que está en manos de unos pocos.
Por lo tanto, es una forma de dinero que será regulada y rastreada por un estado o por la unión de estados. Con este tipo de política monetaria radicalmente digital, que busca ser una propuesta atractiva y vanguardista a la solución de problemas, sobre todo en costos e infraestructura, que supone la versión física del dinero fiat (monedas y billetes).
“La Cbdc no es una criptomoneda, no son Bitcoin. Es híbrido, una respuesta de los países preocupados por la aparición de las criptomonedas libres en el mundo, especialmente, preocupados por la pérdida de su poder económico y financiero en el mundo”,
según informa el portal académico del exchange Bit2me.
Estas características hacen de las CBDC un desarrollo que no esta lejos del debate. La opinión sobre las CBDC se encuentra divida.
Mientras algunos aseguran que es un paso adelante en términos de innovación porque permitiría realizar transacciones más rápidas y económicas, mejorando la experiencia de todo un país al momento de mover valor, otros puristas de las criptomonedas han advertido que la aplicación generalizada de los CBDC conllevaría serios riesgos de pérdida de la privacidad financiera pues los bancos centrales tendrían acceso a cada transacción realizada en una red controlada y supervisada por ellos —cosa que no ocurre, por ejemplo, con las transacciones en efectivo o a través de medios no bancarios.
Países del mundo que ya emiten sus propias CBDC
Al ser esta una tendencia en constante crecimiento, se puede ver como varios países de todo el globo ya han lanzado o planean lanzar próximamente la emisión de su moneda digital. En ese sentido, por ejemplo, Bahamas fue la pionera en esta cuestión. La pequeña isla del caribe convirtió en 2019, en la primera nación en lanzar una moneda digital CBDC, llamada el dólar de arena y que empezó su emisión desde el 2019. Con este lanzamiento, se instauró una tendencia en la región y que sentó las bases para que varias naciones aledañas lanzaran sus propias CBDC.
Granada, Dominica, Santa Lucia y Jamaica, son las otras naciones de la región que ya lanzaron oficialmente sus propias divisas digitales. Además, Jamaica anunció en junio de 2022 que su CBDC o Jam-Dex (como fue llamada) sería reconocida como moneda de curso legal en la nación.
Cruzando el charco, podemos destacar el caso de Nigeria, otra nación que desde 2021 dio inicio a la emisión de su propia moneda digital.
Otro caso de especial relevancia en este sentido es el de China, el gigante asiático posee una de las infraestructuras más robustas y completas para una moneda digital central. Allí la moneda digital ya es usada para el comercio minorista, además, también es un método de pago de servicios y facturas.
No obstante, aún existe una confusión en torno a la situación en el territorio chino, debido a que muchos consideran que en la nación asiática el Yuan Digital ya es una moneda de curso legal, no obstante, a casi dos años de su lanzamiento, el proyecto CBDC chino continúa en fase de pruebas.
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Por otro lado, desde el sector público, otro de los proyectos que llama una especial atención, es el de la Unión Europea, el bloque continental, ya avanza a paso firme en el desarrollo de sus propio Euro Digital, lo que consiste en un proyecto que busca ser una representación virtual del tradicionales euro y que apunta a dinamizar los métodos de pago y la economía en todo el continente.
“Un euro digital ofrecería un medio de pago electrónico que cualquier persona podría utilizar en la zona del euro. Sería seguro y fácil de usar, al igual que el efectivo en la actualidad. Puesto que sería dinero de banco central emitido por el BCE, sería distinto del «dinero privado», pero también podría utilizarse una tarjeta o una aplicación en el móvil para pagar con euros digitales.”,
explica en que consiste la idea del euro digital el Banco Central Europeo.
De momento, este desarrollo aún se encuentra en fase de desarrollo e investigación para definir el diseño más adecuado para el euro digital y de qué manera los intermediarios financieros podrían ofrecer servicios de usuario basados en dicha moneda. Esta fase llegará a su fin en octubre de 2023 y a partir de allí se decidirá si se pasa o no la siguiente fase: el desarrollo de servicios integrados, una actividad que podría tardar otros 3 años.
Latinoamérica, interesada en estas tecnologías.
Si echamos un vistazo en nuestra región, desde el continente latino, de igual forma son varios los países que avanzan en esta cuestión. De momento, existen dos ejemplos dignos de destacar. Por un lado, Brasil, uno de los países más adelantados de América del Sur en términos de adopción bancaria de las criptomonedas, ya ha avanza a paso firme para permitir el uso de un Real Digital en el territorio.
Según las autoridades del gigante suramericano, el Real Digital será considerado como una extensión del Real Físico. Esta consideración implica que cada moneda digital se considerará como la tokenización de un depósito de similar valor. Esta característica facilita la aplicación regulatoria pues todas las características atribuibles al Real Físico se aplicarían al Real Digital sin necesidad de crear un marco legal especial para la moneda.
De momento, según informes extraído del diario Valor de Brasil, ya ha finalizado la fase de pruebas de este desarrollo. Luego de un mes de pruebas, el proyecto piloto la CBDC culmino con total éxito. Las pruebas involucraron todos los pasos de la transacción, desde el registro y la verificación de la información hasta el cumplimiento de las políticas antifraude y Know Your Customer (KyC) para abrir una cuenta digital, incluidas las herramientas de validación y la gestión de identidad digital descentralizada.
Según los objetivos del Banco Central Brasileño, a través de esta propuesta se busca brindar al ciudadano más seguridad, privacidad y trazabilidad gracias a que este proyecto es desarrollado sobre la Blockchain. Ya que el hecho de utilizar esta tecnología aporta mayor “programabilidad” al sistema financiero nacional, es decir, la posibilidad de utilizar la moneda para resolver fácilmente casos de uso de la vida real a través de protocolos como finanzas descentralizadas (DeFi), entrega contra pago (DvP) e Internet de las Cosas (IoT).
Con las pruebas finalizadas, se estima que los resultados permitan al Banco Central de Brasil terminar de definir lo necesario para el desarrollo y emisión final del Real Digital, algo pautado para algún punto del año 2024.
Por otro lado, de manera paralela al gobierno de Brasil, en Colombia, las autoridades ya avanzan en el desarrollo de su propio peso colombiano digital. Según ha anunciado el Banco de la República, actualmente se encuentra abierto un foro de discusión, en el que se debate sobre la viabilidad de proyecto para la economía del país.
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