En medio de la prohibición de Binance en Filipinas, los traders del país se encuentran con un panorama desafiante. Con tarifas de trading más elevadas y una selección reducida de criptomonedas disponibles, la medida regulatoria está sacudiendo el mercado local.
Desde el anuncio realizado el 14 de diciembre de 2023 por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Filipinas sobre la cuenta regresiva de tres meses para la prohibición de Binance, hasta la acción posterior de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (NTC) del país, ordenando el bloqueo del exchange por los proveedores locales de servicios de Internet el 25 de marzo, y la posterior orden de la SEC a Apple y Google el 23 de abril para bloquear la aplicación de Binance en sus tiendas, la medida regulatoria ha tenido un impacto profundo en el ecosistema de criptomonedas del país.
Ethan Rose, CEO de Pouch, destacó que si bien la prohibición puede proteger a los traders filipinos de actores maliciosos, también resulta en tarifas comerciales más altas y una menor variedad de tokens disponibles para el trading. Sin embargo, Rose enfatizó que este cambio está impulsando el negocio hacia los exchanges locales, lo que podría tener un impacto positivo en la economía local y las oportunidades de financiación para las empresas de criptomonedas filipinas.
Arlone Polo Abello, CEO de Global Miranda Miner Group, señaló que la acción de la SEC refleja un enfoque regulatorio similar al de los Estados Unidos, destacando la importancia del registro adecuado de los exchanges para operar en el país. Por otro lado, Jay Ricky Villarante, CEO de Moneybees, destacó que la prohibición resalta la importancia del cumplimiento normativo y la supervisión en la industria de las criptomonedas, lo que podría contribuir a una mayor claridad regulatoria y fomentar la confianza de los participantes del mercado.
Si bien la prohibición de Binance en Filipinas presenta desafíos y oportunidades, los expertos coinciden en que es un desarrollo significativo para el mercado de criptomonedas del país.
