En una medida que refleja la cautela del gobierno de Estados Unidos hacia las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), la Cámara de Representantes aprobó el pasado 18 de septiembre el proyecto de ley CBDC Anti-Surveillance State Act.
El representante Tom Emmer, de Minnesota, lideró la iniciativa, que modifica la Ley de la Reserva Federal, y prohíbe la emisión de un CBDC directamente a particulares por parte de la Reserva Federal.
Esta legislación, respaldada por 60 miembros del Congreso y diversos grupos de partes interesadas, busca proteger la privacidad financiera de los ciudadanos estadounidenses y salvaguardar los valores fundamentales del país.
La medida establece restricciones claras, impidiendo que la Reserva Federal ofrezca productos o servicios directamente a particulares, mantenga cuentas en su nombre o emita un CBDC o activo digital similar a un CBDC directamente a individuos.
Privacidad y protección para los usuarios
La definición precisa de un CBDC en el proyecto de ley es esencial, ya que se establece como una forma de dinero digital respaldado por el gobierno, controlado por él y diseñado para operar en un libro mayor digital bajo su jurisdicción. Esta definición excluye las criptomonedas descentralizadas y otras formas de dinero digital no controladas por el gobierno.
El proyecto de ley también prohíbe a la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal y al Comité Federal de Mercado Abierto utilizar un CBDC o activo digital similar para llevar a cabo la política monetaria. Esto garantiza que la política monetaria siga siendo independiente de las influencias digitales.
El enfoque en la privacidad y la protección de los ciudadanos es uno de los aspectos más destacados de esta legislación. A medida que las monedas digitales de los bancos centrales se debaten en todo el mundo, la preocupación por la vigilancia financiera y la invasión de la privacidad ha llevado a algunos gobiernos a ser cautelosos en su adopción.
La aprobación completa de esta legislación todavía es incierta, ya que debe pasar por el Senado. Sin embargo, la aprobación en la Cámara de Representantes marca un hito importante en el debate sobre el papel de los CBDC en el sistema financiero mundial.