En un paso importante hacia la adopción de una moneda digital del banco central (CBDC), Corea del Sur anunció a finales de julio las tres regiones que serán parte de su programa piloto, que comenzará el 2024.
El Banco de Corea explicó que serán similares a la emisión y distribución del actual esquema de moneda local en varias regiones de Corea del Sur.
Esto se debe a que tanto Jeju, Busan e Incheon (las tres regiones elegidas para el programa piloto), introdujeron durante la pandemia de Covid-19 sus propios sistemas de moneda local como solución de renta básica y pago de socorro: el “Tamranjeon”, “Dongbaekjeon” e “Incheon e-Eum”, respectivamente.
Desde el país asiático, se ha informado que la aplicación del monedero electrónico CBDC permitirá participar no solo a los residentes locales, sino también a otros civiles, como turistas.
Mientras se lleva a cabo el programa piloto de la CBDC, varios bancos de Corea del Sur también están explorando el potencial de las stablecoins como posibles alternativas.
El objetivo es lograr una mayor eficiencia en las transacciones financieras y analizar cómo estas soluciones pueden complementar o mejorar el sistema financiero existente.
El futuro del sistema financiero
El programa piloto planificado para el 2024 es un paso crucial para evaluar la viabilidad y la aceptación de la CBDC en Corea del Sur. Se espera que el país pueda tomar decisiones informadas sobre la adopción y la implementación a gran escala de la moneda digital del banco central en el futuro.
Entre los beneficios potenciales de una moneda digital del banco central (CBDC) para Corea del Sur, está el potencial de mejorar la eficiencia de los sistemas de pago al permitir transacciones más rápidas y seguras.
Por otro lado, las CBDC pueden ayudar a promover la inclusión financiera, al proporcionar acceso a los servicios de pago digitales a las personas que pueden no tener acceso a los servicios bancarios tradicionales.
De todos modos, aún existen dudas y resquemores sobre las monedas digitales del banco central. El posible control del gobierno en las finanzas de las personas, para muchos, va en contra de la filosofía que engloba a Bitcoin (BTC) y las criptomonedas.