En los próximos días, la SEC tomará una decisión crucial sobre la autorización de la negociación de fondos cotizados (ETF) de Bitcoin al contado en Estados Unidos. Esta posible aprobación ha sido un impulsor significativo de los precios de los activos digitales en los últimos seis meses.
El mayor gestor de activos del mundo, BlackRock, ha generado gran expectación con su propuesta de ETF de Bitcoin, especialmente al revelar a JP Morgan como uno de sus principales socios en este proyecto. El banco de inversión dirigido por Jamie Dimon actuará como participante autorizado (PA) en el ETF propuesto por iShares, la rama de fondos cotizados de BlackRock. Merrill Lynch y Citigroup también se unen como socios destacados en este frente.
Según BlackRock, un PA es crucial para gestionar dinámicamente la creación y el reembolso de participaciones de ETF en el mercado primario, ajustando el número de participaciones en circulación para mantener el precio alineado con el valor de los activos subyacentes. Los PA, como JP Morgan, pueden operar por cuenta propia o por cuenta de otros participantes en el mercado, sin ser remunerados por los emisores de ETF.
Los ETF operan en dos mercados: el secundario, donde los inversores compran y venden participaciones existentes, y el primario, donde las instituciones negocian con los emisores para crear o reembolsar participaciones según la demanda del mercado. La posible participación de JP Morgan sorprendió a algunos expertos, considerando la postura negativa previa de Jamie Dimon hacia Bitcoin y las criptomonedas en general.
Este paso potencial de la SEC hacia la aprobación de los ETF de Bitcoin marca un hito significativo en la aceptación institucional de las criptomonedas en los mercados financieros tradicionales.